La Asociación Española dela Industria Eléctrica (Unesa) propone una moratoria para las tecnologías termoeléctrica y fotovoltaica de tres años, hasta 2013, en la que se sustituyan los proyectos paralizados por una capacidad eolica equivalente.
En un encuentro con la prensa, el presidente de Unesa, Eduardo Montes, justificó esta medida aludiendo a la escasa madurez de las tecnologías solares, a la contribución que a su juicio hacen al déficit de tarifa y al riego de que la termoeléctrica acabe convirtiéndose en una “mochila” tan pesada como la fotovoltaica.
La asociación también argumenta que el Plan de Energías Renovables (PER) hasta 2020 hace previsiones de aumento de demanda del 2,4% anual que no se ajustan al contexto económico real, en el que los incrementos hasta 2020 podrían rondar el 1%.
UNESA asegura que esta moratoria ahorrará al sistema eléctrico 8.300 millones de euros en primas hasta 2020. Para ello, considera necesario paralizar 2.500 MW de termosolar ya inscritos en el prerregistro de asignación, así como los cerca de 1.500MW que se adjudiquen de fotovoltaica en 2013
El coste anual de los 2.500 MW de termosolar, calcula, es de 2.000 millones de euros al año, a razón de 290 euros por megavatio hora (MWh) de prima, frente a los 30 euros por MWh de la eolica. Cada Megavatio que se deje e instalar debería ser sustituido por 1,4 megavatios eólicos para producir la misma electricidad a un coste nueve veces inferior.