Llega el invierno y con él el frio esto hace que todos los años veamos como aumenta nuestra factura de la luz. Pero existen distintos trucos para conseguir que esta subida en nuestra factura de la luz no sea tan elevada.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es asegurarnos de que la energía no se nos escapa por puertas, paredes y ventanas, hay que revisar la estanqueidad de nuestro hogar. Cerrar bien las persianas por las noches para evitar la pérdida de calor o no ventilar más de 10 minutos una habitación, tiempo suficiente para la circulación del aire. Por las rendijas de las puertas y ventanas se cuela el frío viento invernal y se escapa el calor generado. Para resolver estas fugas de forma fácil y eficiente no hay nada como instalar burletes en puertas y ventanas. Estos materiales son muy económicos y consiguen reducir enormemente las fugas de calor de nuestra vivienda, llegando a conseguir sólo con estas medidas ahorros de hasta el 35% de la energía empleada en calefacción durante el invierno.
Otro punto muy importante es saber que la temperatura ideal y más sana para nuestros hogares es de 20ºC y no 23 o más que es lo que normalmente usamos todos. Se recomienda usar más de 21ºC solo en días muy fríos. Muchos desconocemos que por cada grado que se baja la temperatura, se ahorra un 8% de energía. Así si, por ejemplo, por la noche bajas la calefacción a 16ºC, estarás ahorrando un 13% en la factura de la calefacción.
Como veis son sólo pequeños detalles a tener en cuenta, pero con ellos podremos conseguir ahorrar en nuestra factura de la luz.