Según la CNE, en solo los ocho primeros meses del año el temido ya por todos, déficit de tarifa subió a 3.611 millones de euros.
El tope legal es de 1.500 millones de euros para el conjunto de este año, por lo que esta cifra es más del doble , así como un 34% superior a la prevista en enero, un 128% superior a la estimada en la revisión de tarifas de abril y un 30% superior a la del mismo mes del año pasado.
A pesar de esto, la deuda eléctrica bajó hasta agosto un 7,1% con respecto al mes anterior gracias a un ingreso en el sistema eléctrico de 616 millones correspondiente a los remanentes del IDAE. Este pago único fue anunciado en marzo por el Gobierno para aliviar el déficit de tarifa.
Tanto la CNE como el Ejecutivo confían en que 2012 acabe con un desajuste inferior al máximo permitido de 1.500 millones. Las refacturaciones de la luz ordenadas por el Tribunal Supremo, que provocan alzas del 7% del recibo entre agosto y diciembre, y el recorte a las primas fotovoltaicas, que se aplica desde agosto, aliviarán la tarifa eléctrica.
En su previsión para el año, la CNE calcula que el déficit será de 1.466 millones de euros, 33 millones por debajo del tope. No obstante, el regulador sigue cifrando en 473 millones de euros el coste de la actividad extrapeninsular imputable a la tarifa, dando por hecho que parte de esta partida, de cerca de 2.000 millones al año, la asumirán los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
El Gobierno ya dejó fuera de los PGE de 2012 este sobrecoste de la actividad en Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla, y ha hecho lo mismo en las cuentas de 2013, de modo que la tarifa eléctrica deberá asumir el 100% de este importe.