Antonio Llardén, presidente de Enagás, ha pedido al Gobierno subidas «razonables» de peajes de acceso a la red, en torno al 3 % anual, para poner fin a la generación del déficit de tarifa en el sector gasista.
Este desfase fue en 2011 de unos 300 millones de euros y en 2012 estará entre 170 y 200 millones, de los que el 40 % corresponden a Enagás.
Para Llardén, las medidas adoptas por el Gobierno para atajar la generación de este déficit son «correctas», (subida de peajes del 8 %, suspensión de la puesta en marcha de nuevas instalaciones, etc..), si en los próximos años se mantiene una política de incrementos «razonables y absolutamente asumibles» de peajes, el problema del déficit quedará «perfectamente encauzado y resuelto» en unos años.
Enagás calcula que en un periodo de cuatro años bastaría con incrementos anuales medios de los peajes de un 3 % para poner fin a este déficit, ha apuntado Llardén, quien ha considerado que estos aumentos no tendrían gran repercusión en la factura final del gas, ya que el coste que más influye en ella es el precio de la materia prima.
Respecto al céntimo verde sobre el uso de gas diseñado por el Gobierno, Llardén ha señalado que no tendrá mucho impacto sobre el consumo de este hidrocarburo en España.
Enagás prevé que la demanda de gas cierre el año con un incremento del 1 % respecto a 2011, gracias a que la subida del 5 % la demanda convencional (hogares, empresas y cogeneración) compensará la caída del uso de gas para la generación de electricidad.