Volver ATRAS

La nueva fiscalidad terminará repercutiendo a los consumidores

07
NOVIEMBRE
2012
Editorial
Por Editorial

Para Gas Natural Fenosa el origen de todos los problemas del sistema eléctrico español está claro: unos costes disparados que se desbocan por los enormes subsidios que reciben las energías renovables, y muy singularmente la termosolar. «Es necesario embridar los costes por el altísimo nivel de subvenciones que soporta el sistema»,  subrayó Rafael Villaseca, consejero delegado del grupo, en la presentación de resultados de la compañía hasta septiembre.

El grupo gasista y eléctrico pinta un crudo escenario. «Seguimos pensando que el problema capital del sistema eléctrico español es de costes, por los enormes subsidios», apuntó Villaseca. Según las cuentas de la compañía, los costes de acceso del sistema ascenderán este año a 19.000 millones de euros, de los que 11.120 millones corresponden exclusivamente a subsidios. De estas ayudas, en torno a 8.000 millones son primas a las energías del régimen especial (especialmente renovables, pero también cogeneración). «Éste es un problema que hay que resolver», alertó  el ejecutivo, que se queja abiertamente de que los efectos del recorte de primas no se vayan a dejar notar hasta 2014.

Las últimas medidas tomadas por el Ministerio de Industria para poner freno al agujero del sistema eléctrico , que actualmente se encuentra en trámite parlamentario, con el objetivo de que se aplique en 2013, son un conjunto de medidas que comprenden un gravamen del 6% de los ingresos de las empresas de todas las tecnologías de generación eléctrica, así como dos nuevos impuestos para las centrales nucleares, un canon del 22% sobre la producción hidroeléctrica y también impuestos especiales (céntimo verde) para el gas natural, el carbón y el fueloil. Además, se plantea que los Presupuestos Generales del Estado asuman directamente el 38% del coste de las primas a las renovables.

Según el consejero delegado de Gas Natural Fenosa, estas medidas del Gobierno «permitirán hacer frente al déficit de tarifa de forma contundente»; hasta el punto de que el Villaseca augura directamente que «en 2013, con mucha probabilidad, ya no habrá déficit de tarifa».

A pesar que desde el gobierno se subraye que la intención de estas medidas es que el coste de tapar el agujero eléctrico debe repartirse entre las empresas, la Administración y los clientes. Gas Natural Fenosa entiende que la nueva fiscalidad acabará repercutiéndose sin remedio al cliente final.

«Los costes que implica la nueva fiscalidad se trasladarán, por la naturaleza misma de los impuestos, al precio final al cabo de un tiempo. Es imposible que las empresas no lo trasladen», subrayó Villaseca. «Cosa distinta es la velocidad en que se pueda hacer por razones comerciales. Los costes serán absorbidos en los precios finales, no es posible no hacerlo, pero veremos a qué velocidad y de qué manera».