Volver ATRAS

La pérdida de miles de empleos puede ser una más de las consecuencias de los recortes en el sector energético

17
JUNIO
2012
Editorial
Por Editorial

Las consecuencias de los recortes al sector energético que el Gobierno pretende aprobar este mes pueden ser mucho más dramáticas que la subida de la luz, el gas o los carburantes, pueden ocasionar  la pérdida de miles de empleos en España.

Las eléctricas tendrán que asumir fuertes tasas que, según analistas, se llevarán por delante gran parte de su beneficio bruto de explotación  y ya han advertido de que están en juego muchos centros de trabajo y fuertes reducciones de empleo.

Las cinco grandes compañías del sector se plantean si les compensa mantener algunas tecnologías, como los ciclos combinados o incluso alguna nuclear. Estos grupos trabajan a contrarreloj para afrontar estos ajustes pero están convencidos de que habrá que poner encima de la mesa Expedientes de Reducción de Empleo.

Sólo entre Iberdrola, Endesa, Gas Natural, E.ON y HC Energía emplean a 37.000 trabajadores directos en España y 147.000 indirectos. Además, alrededor de 10.000 pymes trabajan para estas compañías.

En el caso de las tasas que se aplicarán a las energías renovables la situación no es mejor. La tecnología fotovoltaica se encuentra en una encrucijada puesto que la tasa prevista asciende al 19 por ciento y es la única energía que no puede repercutir este gravamen al consumidor final.

Este sector ya ha sufrido una drástica pérdida de empleo con los recortes aplicados en 2010 a su retribución.  Esta actividad contaba en 2008 con más de 60.000 empleos y en 2012 la ocupación ha bajado hasta los 10.000 empleos.

Fuentes de la Unión Española fotovoltaica (UNEF) estiman que este año se perderán otros 5.000 empleos tan sólo por el efecto de la moratoria a las renovables aprobada en el Real Decreto 1/2012, con lo que las previsiones ahora mismo son mucho peor debido a las nuevas tasas. A esto hay que añadir que la banca española tiene una exposición de 15.000 millones de euros al sector fotovoltaico.

Por otro lado, fondos de inversión internacionales han puesto de manifiesto que con los nuevos recortes se perderán entre 6.000 y 7.000 trabajadores de las 16 plantas termosolares en construcción, debido a que los cambios harán poco rentables estos proyectos.

Una de las principales quejas tanto del lado de las eléctricas tradicionales como de las renovables es que en esta reforma no se ha tenido en cuenta la rentabilidad de las tecnologías y los cálculos sobre los que se han fijado las tasas son erróneos.

Para empezar, los ministerios de Industria y Hacienda han fijado unas tasas considerando que el precio de la nuclear asciende a 29 euros por megavatio/hora (MWh) y el de la hidráulica a 19 euros por MWh. Sin embargo, según las auditorías de estas empresas, los costes de estas tecnologías ascienden a 59 euros por MWh y 62 euros, respectivamente.