La Comisión Europea (CE) adopta nuevas normas para las ayudas públicas a las industrias que consumen gran cantidad de electricidad con el fin compensar el incremento de precio que se prevé a partir de 2013 debido al endurecimiento del sistema de comercio de emisiones de la UE.
Con esta iniciativa se trata de evitar deslocalizaciones de plantas a países con una legislación medioambiental menos estricta que la europea. Entre los sectores que se benefician de esta medida están los productores de aluminio, cobre, fertilizantes, acero, papel, algodón, productos químicos y algunos plásticos.
Las reglas publicadas permiten subsidios de hasta el 85% del aumento de precio que sufran las compañías más eficientes en cada sector entre 2013 y 2015. Este límite se reducirá gradualmente hasta el 75% en 2019-2020.